Autoridades del ministerio de Salud llegaron hasta la azotea de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia para intentar convencer a su pre
Autoridades del ministerio de Salud llegaron hasta la azotea de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia para intentar convencer a su presidenta Amparo Carvajal de ser revisada por el personal médico, sin embargo, la octogenaria activista de DDHH decidió resistir y se parapetó al borde de la azotea para que los que están abajo pudieran ver el desarrollo que allí sucedía. La ministra de Salud, María Renée Castro, aseguró instalar una carpa con una brigada médica para brindar atención médica tanto a Carvajal como a las personas de la organización paralela, pero al final, se desató un aparatoso operativo y no se pudo convencer a la activista de DDHH que, para evitar la aglomeración, se colocó al borde de la baranda de la azotea y reafirmó no necesitar la atención médica, que llegó sin su consentimiento.
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